En el primer texto, se habla de como era el señor Alonso Quijano, y como fue su historia de cuando comenzó a leer multitud de libros de caballería, y de muchas otras cosas, nos habla de como vestía. Que tenia una ama, llamada Quijada. Quijote fue una persona que se volvió loco, y tuvo mucha pasión por ir de batallas, y así hizo, luchó contra los molinos.
Nos habla de la Ciudad de Madrid, que no ha cambiado mucho desde el 1500 hasta 2000.
En Madrid, de los Cervantes por esa época encontramos también a un tal Alonso Getino de Guzmán, antiguo danzante de la compañía de Lope de Rueda.
Durante la primera mitad del siglo XVI, poco antes de convertirse en capital, Madrid apoyó el Movimiento Comunero (1518), al igual que habían hecho otras ciudades castellanas. Sin embargo, la derrota de éstos dos años después, en la batalla de Villalar, la obligó a rendirse. En esta primera mitad del XVI, se continuó con la construcción de monasterios, como el de San Felipe Neri, el de la Trinidad Descalza o la ermita de San Isidro.
El reinado de Felipe II marcó un hito trascendental en la historia de la ciudad, ya que fue él quien decidió el traslado definitivo de la Corte, sólo interrumpido en contadas ocasiones, a Madrid (1561). En esos momentos, la urbe estaba habitada por unas veinte mil personas aproximadamente, extendiéndose hasta las Puertas de Santo Domingo, Sol y Antón Martín. La reciente capitalidad atrajo especialmente a la nobleza, junto con numerosos hidalgos, pícaros, soldados o licenciados, entre otros, que buscaban hacer fortuna. Fue a partir de este momento cuando se inició el verdadero crecimiento, bastante caótico y desordenado, de la capital. El aumento brusco de la inmigración triplicó la población, produciéndose una enorme escasez de viviendas, que se pretendió solucionar con la "Ley de Regalía y Aposento" y "el Bando de Policía y Ornato", de 1591, creada con el cometido de que "aya limpieza, ornato y policía que conviene" a la Villa de Madrid.
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